Luis Aragonés:
Era una noche fría y gélida de noviembre a orillas del Manzanares. España se jugaba su clasificación para la Copa del Mundo de fútbol de 2006 en la repesca frente a la selección de Eslovaquia. El trámite para los españoles se presuponía asequible, con España goleando a la débil selección eslovaca. Sin embargo, el cuarto árbitro del partido se dirigió al seleccionador español recriminándole sus constantes salidas del área técnica, a lo que él respondió: 'Y eso que usted está pisando es el escudo del Atlético de Madrid'. Aquel anciano tozudo, fornido, feo, fuerte y formal (como lo describió el comentarista José Antonio Martín 'Petón') no era un hombre cualquiera. Aquel hombre era Luis Aragonés, y ese escudo, el de su Atlético de Madrid, era el emblema que llevó impregnado en su pecho la mayor parte de su vida.
Porque hablar de Luis Aragonés es de hacerlo del emblema del conjunto rojiblanco, la leyenda por antonomasia. El ídolo de varias generaciones centenarias, fieles a una forma de entender la vida, a unos colores rojiblancos que representan sus valores. Los valores simplificados en la figura de ese niño que creció en el barrio de Hortaleza, fiel a las enseñanzas de su padre, que le hicieron un hombre testarudo, imponente, en ocasiones polémico, pero siempre competitivo y aparentemente infranqueable. Nunca una lágrima, nunca una muestra de fragilidad. Siempre con ese espíritu de liderazgo y de campeón que lo elevarían al cielo desde el día de su muerte hasta la posteridad. Su forma de ser, plasmada en aquel futbolista de zancada peculiar pero poderosa (de ahí su sobrenombre de 'Zapatones'), de carácter único y golpeo inapelable, llamaron la atención de Santiago Bernabéu, quien lo fichó para el Real Madrid. Sin embargo, su falta de oportunidades en la casa blanca lo llevaron al Real Betis traspasado después de varias cesiones al Recreativo de Huelva, al Hércules y al Real Oviedo. Heliópolis encunbraría a Luis, quien en 1964 volvería a Madrid para recalar en el eterno rival del Real, el Atlético de Madrid.
Sería con la rojiblanca donde Luis ensalzaría su legado como futbolista. 370 partidos vistiendo la zamarra colchonera con el '8' a la espalda entre 1964 y 1974 en una de las épocas más gloriosas del club, conquistando 3 Ligas españolas (1965-1666, 1969-1970 y 1972-1973), 2 Copas del Generalísimo (1964-1965 y 1971-1972) y un Trofeo Pichichi (1969-1970), lo que le llevaría a vestir la camiseta de la Selección Española hasta en 11 ocasiones, marcando 3 goles. Además, Luis rozaría en el Estadio de Heysel la epopeya más épica jamás escrita en la dorada historia del club. Era el minuto 114 cuando Luis Aragonés, en una falta escorada en la esquina izquierda del área, colocó de manera magistral el cuero en la escuadra izquierda de la portería de Sepp Maier. Sin embargo, su gesta quedó hecha añicos cuando Schwarzenbeck y el Bayern acabaron en el último suspiro con el ansiado sueño rojiblanco de conquistar la Copa de Europa. Solo Luis fue capaz de alzar la voz en aquel vestuario destrozado, a pesar de la derrota en el desempate. Pocos vaticinarían que Vicente Calderón, consciente de su relevancia y carisma, decidió que Luis colgara las botas y relevara, de la noche a la mañana, a Juan Carlos Lorenzo en el banquillo del Atlético de Madrid.
De 'Zapatones' a 'Sabio', Luis Aragonés fue capaz de elevar al Atlético a la cima del cielo con la Copa Intercontinental de 1975, como de rescatarlo del cruel infierno de la Segunda División, allá por 2002, cuando nadie apostaba por el club de sus amores y tras dejar al modesto Mallorca en la Liga de Campeones la temporada anterior. Casi 50 años en los banquillos y más de 1000 partidos a sus espaldas como técnico en los que Luis dirigió a su Atleti en 612 encuentros de hasta 15 temporadas diferentes y en cuatro etapas distintas, logrando con 6 títulos (1 Liga española, 3 Copas del Rey, 1 Supercopa de España y 1 Copa Intercontinental) ser el entrenador más laureado de la historia de la institución. Su dilatada carrera lo llevarían a dirigir a otros equipos como el Real Betis, FC Barcelona, RCD Espanyol, Sevilla, Valencia, Real Oviedo o el RCD Mallorca, hasta cambiar por completo la historia del fútbol español con la conquista de la Eurocopa 2008 bajo el mando de 'La Roja'. En el Fenerbahçe se escribiría el epitafio de un mito inmortal del fútbol nacional, tan admirado como odiado, así como adorado por todos los que entrenaron junto a él, y que encontró en la ribera del Manzanares el lugar donde postrar su eco en la eternidad. De Hortaleza al cielo, pasando por el Calderón. La leyenda de Luis Aragonés siempre descansará en paz.
Palmarés:
Como jugador:
3 Ligas Españolas (1965-1966, 1969-1970 y 1972-1973) (con el Atlético de Madrid)
2 Copas del Generalísimo (1964-1965 y 1971-1972) (con el Atlético de Madrid)
1 Trofeo Pichichi (distinción individual) (1969-1970) (con el Atlético de Madrid)
Como entrenador:
1 Copa Intercontinental (1974) (con el Atlético de Madrid)
1 Liga Española (1976-1977) (con el Atlético de Madrid)
4 Copas del Rey (1975-1976, 1984-1985 y 1991-1992) (con el Atlético de Madrid) (1987-1988) (con el FC Barcelona)
1 Supercopa de España (1985) (con el Atlético de Madrid)
1 Campeonato de Segunda División (2001-2002) (con el Atlético de Madrid)
1 Eurocopa de la UEFA (2008) (con la Selección Española)
Luis Aragonés entrenando al Atlético en Segunda División
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