Por Alberto García (@Albertitogmlc)
El Atleti se plantó con autoridad ayer y saltó al Ali Sami Yen con sangre fría y paso seguro, sabiendo que en su mano estaba hacer de los tres puntos propiedad colchonera. No cabía duda de la motivación del conjunto rojiblanco y los de Simeone no estaban dispuestos a ceder terreno al campeón turco.
El argentino hizo cambios y probó el tridente Vietto-Jackson-Griezmann y, como no, la faceta ofensiva no defraudó y el compromiso se hizo palpable en el resultado.
La posesión inicial del duelo se cursó en lado local pero el equipo del Manzanares se valió del coraje de los suyos para recuperar líneas pronto y decantar el partido a su favor. Dominó sin sobresalir demasiado y dejo las cosas claras de principio a fin.
El primero llegaba en el 16', Juanfran ponía el balón al galo desde el lateral y este se encargó de estancar el cuero en el fondo de la red, remató de primeras y no dejó opción al meta.
Sin embargo, Antoine se había quedado con hambre y nueve minutos más tarde iba a cerrar el marcador. Koke centraba al segundo y Godin cabeceaba para dejar en solitario al francés, que remataba a placer y dictaba sentencia al partido.
El Atleti no sufrió y se hizo dueño del encuentro. La poca guerra que dieron los turcos acabó siempre en manos de Oblak o de la defensa y poco pudo hacer el Galatasaray frente a un Atlético que resolvió desde el inicio el enfrentamiento y que se ausentó de angustias y apuros en su primera victoria europea de la temporada.
El Benfica, próximo rival del club rojiblanco, venció por 2-0 al Astana en tierra lusa y se sitúa igualado en las tablas con los de Simeone. Habrá que observar el avance colchonero pero, sin duda, este Atlético aspira a luchar por un buen puesto en la máximo competición continental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario