El
Getafe, comandado por un estelar Álvaro Vázquez, doblegó al Levante gracias a
tres goles marcados en los últimos 10 minutos de partido.
.Prometía
poco fútbol la tarde en el Coliseum Alfonso Pérez. El Getafe, equipo poco
vistoso en cuanto al juego por lo general, recibía al Levante UD, famoso por su
pétrea defensa y su buena estructura. Pero las similitudes entre ambos equipos
no se acababan ahí, ambos ocupaban plazas de descenso con 3 puntos, solo
superando al Granada por diferencia de goles.
Comenzó
el partido con el colegiado Jaime Latre mostrando dos tarjetas al Getafe en los
primeros 5 minutos, algo que cabreó el escaso público del Coliseum. Y es que el
Getafe es el conjunto más tarjeteado de la Liga BBVA hasta el momento, por lo
que las tarjetas no eran de extrañar. Imprecisiones por parte de los dos
equipos, que dudaban a la hora de tener la pelota pero se mostraban sólidos a
la hora de defender. El Levante pidió penalti por falta de Noblejas dentro del
área, no dudó ni un instante Jaime Latre para negarlo y señalar que continúe el
juego. Lo cierto es que era más que pitable, ya que el agresivo lateral azulón
había barrido claramente al jugador granota. Se pidió penalti en el otro área,
esta vez por manos de Trujillo tras un disparo de un jugador azulón, pero el
colegiado no lo vio así. Achuchó con todo el Getafe al final de la primera
mitad, pero el Levante salió airoso de la ofensiva local y el partido se fue al
descanso con el marcador gafas.
Era de
esperar la estrategia de Lucas Alcaraz para la segunda parte, y el Levante se
cerró atrás defendiéndose como gato panza arriba. La defensa granota,
capitaneada por un gran Simao, desbarató la mayoría de las oportunidades
locales, lo que desesperaba a la grada y también a Escribá, que veía con
impotencia desde el banco como los suyos no podían derribar el muro de un
correoso Levante. Y llegaron los cambios del Getafe. Sustituciones que, valga
la redundancia, cambiaron el partido de forma extrema. Con el paso de los
minutos, el Levante perdió solidez y daba la sensación de un equipo partido, a
merced de un Getafe que tenía el partido donde lo quería. Y llegó el momento,
como si del muro de Berlín se tratase, el guerrero Álvaro Vázquez se deshizo de
la concienzuda marca de los defensores del Levente para enviar al fondo de las
mallas un cabezazo a bocajarro que a punto estuvo de sacar Rubén.
Estacada
mortal para el Levante, que se lamentaba ante el fracaso de su plan, y que
estaba obligado a jugar en una situación que no es cómoda para ellos. Latente fue
la falta de ideas del romo conjunto granota, y el Getafe golpeó de nuevo por
partida dooble en el tiempo de descuento, primero Emi, y luego Vázquez,
desgarraron el espíritu ultadefensivo del Levante.
Sale
con esta victoria el Getafe de abajo, donde se mete de lleno el Levante, que
acaba en el escalón 19, y tendrá que mejorar mucho si quiere escalar
posiciones.
Redactado por @chiky_DMG18
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